Cuando me entere que
estaba embarazada y desde el primer momento sentía que lo que venía era todo un
personaje que seguro como mínimo me iba a mantener entretenida durante todo el
camino, y así es.
Cuando nació, lo
primero que se hace por inercia es buscar parecidos con alguien ¿se parece a mí?
¿O a su papa? O quizás a algún abuelo, yo me estaba planteando lo mismo y caí
en ello ¿a quien se parece? Me preguntaba mirándola, a su hermana siiiii, es
igual que su hermana mayor.., emocionada de haber encontrado un parecido con
alguien, y de pronto pensé ¿por que lo hacemos?, si la personita que tienes
delante no tiene por que ser una fotocopia de nadie, ni siquiera tiene que
parecerse, es un ser totalmente único, y acaba de llegar para realizar su
propio camino, si, con tu ayuda y la de su familia al principio pero ÚNICO,
entonces es cuando la miras y ves que verdaderamente esos ojos con esa mirada,
tan viva, esa boquita con ese gesto, en definitiva ese rostro, eran los de
ELLA, única e incomparable, para lo bueno y para lo malo, te das cuenta de que
desde entonces ya, necesita esa distinción, para convertirse en tu hija, para
que su camino sea sin comparaciones y sin obligadas semejanzas, esto se
convierte en muchos momentos en un ideal, sobre todo en los malos, cuando no
esta haciendo lo correcto .., y te preguntas con las manos en la cabeza ..,. Pero
Dios mío…, ¿A quien se parece esta niña?.., lo haces buscando angustiada una
referencia para dar explicación a la lucha del momento, para cometer el gran
error de luchar contra ella y no con ella..., que es a la conclusión que llegas
con el tiempo, y que tiene que servir de ejemplo para otros grandes momentos
que Ella, compartirá conmigo…, en su pulso constante a la maravillosa aventura que es la vida.