SEGUNDO INTENTO

sábado, 17 de octubre de 2015




SEGUNDO INTENTO

 

 

Cuando eres jovencita, no te paras en ningún momento a pensar en que los años pasan, y además lo hacen rápido. Al contrario, te crees dueña de tu tiempo, y de la intensidad, e incluso de la velocidad en que transcurran tus jóvenes y “maduros años”. Cuan ignorantes somos y que infelices, el tiempo pasa, y lo hace arrastrando cada exclusivo y personal control de nuestra propia vida, lo hace sin contemplaciones, basta que digas ¡DIOS, VAYA MOMENTAZO! Que pase despacito.., o por el contrario, ¡Joder ya., que parece que me hayan puesto dos velas negras! Que pase este día en un suspiro.

Una mente escandalosamente positiva pensara, que bueno este día ha sido intenso y duradero en lo primero, y menuda suerte he tenido, ya que el día ha pasado súper-rápido, como era mi deseo, en lo segundo. Y una mente pesimista y agonías madurara su vez, ¡Dios! Ni me enterado del día, en el primer caso, y en cambio en el segundo pensará., ¡LECHES! Si el día más largo del año es en San Juan, este lo doblaba., ¡VAYA DIA MAS PROFUNDO!

Pero la molesta  realidad, es que el dominio de la duración, para con un día o uno de nuestros momentos, independientemente de la calidad de ellos, no lo tenemos nosotros, NO, está en manos del destino, y de lo que viene a llamarse, paso del tiempo o en su defecto y más breve y conciso RELOJ. Llegados a este punto, debemos ser conscientes de la imposibilidad para cambiar el temita del tiempo y su paso, el tiempo es el que es y punto, a estas alturas no vamos a cambiar que las horas sean de 70 u 80 minutos y los años a su vez tuviesen 525 días, por ejemplo, en vez de 365 que son los que tienen.

Pero lo que si podemos hacer y conseguir es que ese paso irremediable del tiempo, sea de calidad y acorde a nuestras necesidades y exigencias. Y básicamente, esto es mi día a día desde que tengo uso de razón, ósea hace prácticamente nada, por eso soy nueva en ello de “ampliar cordialmente mi díacomo lo vamos a llamar a partir de ahora. Una ampliación del día mediante determinados gestos amables y alegres, con los que se llega a cualquier sitio, e incluso a hechos tan estrictos e inalterables como es el tiempo y su disciplinado funcionamiento. Gestos con los que seducir y hechizar al tiempo, y convertirlo en nuestro eterno acompañante que nos haga caminar y bailar a su ritmo, pero a nuestra exclusiva formula.

 

Así, que vayamos aplicando la gran y maravillosa formula, ya en nuestro pasado, no quiero decir con esto que yo haya tenido una infancia algo infeliz y desdichada., ¡NO PARA NADA! Ha sido una niñez bastante normalita en cuanto a la realidad, (al menos eso creo., ya que me acuerdo más bien poquito de ella), así que “formatearemos la niñez” a mi antojo, (vosotros podéis hacer lo propio con la vuestra) total qué más da, si lo único que hacemos es ponerle una pizca de fantasía a la aburrida, desorientada o confusa infancia. Y con ello no hacemos ningún mal a nadie. Es mi pasado ¿verdad? Entonces puedo hacer con él, lo que me plazca. ¡EA!

Los que me conozcan bien, bien., no  les sorprenderá en absoluto, ya que saben y son conscientes de que la mayor parte del tiempo., como no me guste lo inmediato, lo reinvento a mi antojo., lo único es, que a veces me da tiempo a vivirlo, y otras llega justo después de haber vivido el INMEDIATO ABURRIDO., y le pongo el detalle divertido, valiente, alegre, atrevido o movido, que el mero acto vivido no ha tenido, después. Y os garantizo que a la larga es lo mismo, bueno lo mismo no, MEJOR, ya que a lo que te das cuenta no sabes si has vivido un monótono momento real., o con las pequeñas dosis de “visión de mágica”. Yo siempre digo, que lo que yo hago son simulacros propios, antes de un evento o cualquier ocasión que así la vida lo requiera como “asunto importante”, lo imagino, ideo, vislumbro antes, y si luego la realidad “no supera a la ficción”, me quedo con el simulacro, que es lo que al final cuenta en un futuro, no tan importante lo que vivas, como lo que cuentes que has vivido, eso es, uno de los pequeños detalles que irán marcando tú camino.

 

Como os decía, formateare mi niñez  para llegar a comprender como he podido llegar a mis --------ta., os garantizo que aquí, pone algo, no es un espacio en blanco no., pero todo “trauma”, tiene su procesito.., y yo, solamente por dejar de oír a mi terapeuta, lo  pongo, de forma que aunque parezca un error tipográfico, pero quede dicho (o como diría EL, comenzar a aceptar el presente)  si ya se, es de una forma muuuuy discreta, a ver si tengo suerte y se os pasa inadvertido, por lo menos de momento.

Y también sé que no demuestra mucha aceptación por mi parte, el intentar que se os pase desapercibido, y no queráis ni forzar la vista en ver lo que pone, pero si tampoco es tan importante, en serio. Y ahora os preguntaréis:

-   Y, ¿si no es tan importante, por qué no lo pones?

¡Jobar! Parecéis mi terapeuta ¡Leches! Porque no estoy preparada.

Así que vayamos a lo importante, de nuevo.