LA RABIA DE UN SISTEMA ACADEMICO INTERESADO

lunes, 16 de marzo de 2015


Cuando la frustración se apodera de ella, yo me siento casi tan fracasada, como se siente ella, y sólo cuando pienso y recapacito sobre lo ocurrido, es cuando realmente reconozco y sin problema, quien debería ser el que asumiese, esa serie de sentimientos tan especialmente decepcionantes. 
¿Por qué ella? No de ninguna manera, ella da y ofrece todo lo que está en su mano y en su inquieta cabecita. Sin lugar a dudas los resultados no estarán a la altura nunca, mientras no sea reciproco, me refiero a que ella da todo lo que puede dar, pero ellos., ¿dan todo lo que pueden ofrecer, como profesionales? 
Por supuesto que no, en mi opinión no., ellos como adultos entregados a una profesión totalmente vocacional, deberían ser conscientes, que la profesionalidad se demuestra en los retos y en los lugares donde tienes que aplicar paralelamente vocación y conocimientos, no cuando el camino es fácil, y todo va rodado, en estos momentos te acompañan otro tipos de satisfacciones pero no la del trabajo bien hecho y aplicado por su parte. Hoy en día la dejadez se impone en los sistemas académicos, y solo triunfan los que verdaderamente valen, eso no es un punto a su favor señores profesores.., es a favor del notable alumno, no se pongan medallas que no les corresponden.
Y no debería importarme lo más mínimo, la vocación o la falta de ella, que tienen muchos profesionales de la enseñanza, pero cuando afecta a la integridad emocional de un niñ@, que pone todo su esfuerzo y corazón, ya sea menor o mayor su capacidad, que como en la mayoría de los aspectos únicos de cada individuo, el aprendizaje es diferente para cada uno de nosotros, los hay con mayor capacidad, y los que les cuesta mucho asimilar y aplicar cualquier materia.

Como digo en el momento que emocionalmente les afecta en su interior, y les hace sentirse fracasados, frustrados y una serie de sensaciones que invaden totalmente el interior sano e inmaculado de cualquiera de estos niñ@s, que su única menta es la de alcanzar unos resultados a la medida de sus esfuerzos, todos estos profesionales de la enseñanza que no saben aplicar sus conocimientos con la aptitud necesaria para estar a la altura de la humanidad que se necesita para compensar vocación, conocimientos, sensibilidad y justicia, cuatro elementos que son necesarios para valorar a seres que en su mayoría no cumplen con las expectativas que la sociedad tiene pensada para ellos, académicamente hablando. 
Dicho así tampoco sería mayor el problema, solo que si, empieza a complicarse, ya que la sociedad incansable e insaciable, no deja de pedir y esperar de ti, aun en la vida de adulto lo que ella marca y por supuesto, el camino a escoger. Y es cuando la frustración se prolonga por nuestro camino de adulto. Y es lo que está, desde este momento y ahora, en mi mano, inculcarle y lo haré, no incentivare en ella, la rebeldía como irrazonable emblema, pero si la lucha por ser uno mismo y tener la libertad para escoger sus propios caminos, sin imposiciones ni etiquetas asignadas. Y le enseñare que el esfuerzo sincero ya es un resultado, el suyo, y que la voluntad que te lleva a desarrollarte y a formarte para la vida de adulto, ya es un logro, que lo demás viene solo, sin necesidad de convertirte en una sabia maniobra de lo que la sociedad quiere y exige de ti.