SU IMPOTENCIA, MI TRISTEZA




Según el DRAE, Trastorno viene a ser alteración leve de la salud, y trastornar, invertir el orden regular de algo, pensé, vale!!! Si lo que inicialmente esta enfermedad, quiere decir que existe un camino y una forma de proceder en algo concreto , como son los estudios, en este momento y Ella tiene una alteración leve en la que invierte el orden normal que es el que establece el sistema, creo que si vamos a tener un problema, pero no por que Ella, vaya a ser dura y no sepa prestar la suficiente atención requerida para poder tener el aprendizaje impuesto por la sociedad actual, nooo.., sino por que me propuse luchar a su lado por mantener cierto equilibrio personal y emocional para llevar a cabo una adolescencia medianamente feliz compatible con las exigencias del “guion”.

Primero lo intentamos sin ayuda de ningún tipo, solos nosotros, sus padres y Ella, y echándole muchas horas, pero bueno era lo que teníamos que hacer, era por Ella, yo veía y vigilaba muy de cerca sus esfuerzos, no dando ningún resultado paralelo al tesón que  Ella demostraba, y siguiendo los consejos de un profesional del tema nos dirigimos a una Asociación en la que trataban a niños como Ella, y aquí tampoco conseguimos equilibrar esfuerzo y resultados.

Así que, y haciendo caso a otro profesional en la materia, le empezamos a dar un tratamiento que según dicen es lo mejor, para este tipo de “trastornos”, darles unas pastillitas milagrosas que seguro van ayudar a la niña, a tener mejor control de su capacidad de atención y le ayudara académicamente. Bien, pensé todo sea por los estudios, para que su autoestima no quede dañada, pero no fue así, los efectos secundarios no me gustaron nada, su estado era “raro”, y Ella se encontraba mal, tenía pesadillas, no tenía apetito, no era ella, si estaba más tranquila, pero
¿ a costa de qué? No me gusto nada verla así, yo estaba acostumbrada a su movimiento a su vida impulsiva, a su no parar, y añadido a esto tampoco equilibramos resultados con esfuerzo, así que informe al profesional, que íbamos a dejar el tratamiento.

Fue entonces cuando iniciamos una serie de visitas al psicólogo, para que estudiara el caso y ayudara a indicarnos el camino a seguir, y después de tener unas cuantas sesiones con Ella, estábamos de acuerdo las dos, en que es una niña respetuosa, cariñosa, encantadora y como contrapunto impulsiva, movida e incapaz de mantener la atención mas de 10 minutos seguidos en algo concreto, y que lo que necesitaba era una poquita más de atención en los estudios por parte de profesores y demás profesionales en la materia que pasen por su vida, y en el día a día con firmeza, tesón, paciencia y mucho cariño las personas cercanas, y sobre todo su padre y yo, tener muy presente que Ella es diferente en muchos aspectos,  insistirle constantemente en sus tareas, y obligaciones, tener que recordarle, casi cada momento como mantener una convivencia sin tensiones…, pero en lo que también es muy diferente es que aun teniendo la edad que tiene, edad difícil y rebelde donde las haya, Ella, es incapaz de una mala contestación, un desaire o cualquier gesto que tenga  constancia de que a ti te va hacer daño o te va a incomodar, es cariñosa, respetuosa, alegre, vital, optimista y un montón de virtudes que a mi me valen para posicionarme a su lado y no en el lado de la generalidad y de las etiquetas, en el que valoran mucho más el haber logrado un nivel académico impecable, que no unos valores humanos honestos y respetuosos.


Y todo esto hicieron además de admirarla por su tesón, entereza e incluso demostración de saber ser más conformista que yo en algunos hechos nada negociables con la sociedad, hicieron repito, plantearme el dedicarle una de mis historias. Libro que verá la luz en breve y que presentaré aquí en cuanto este listo.