Desde hace un par de años, cuando tengo reuniones con sus tutores, intento luchar contra el sistema académico que tenemos, a través de ellos, pero es como tener un autómata enfrente, en la mayoría de los casos ya que te mira con cara de póquer primero y luego repite lo mismo que te ha dicho anteriormente, ignorando absolutamente tu aportación a la conversación, así que piensas en tu interior este no será el camino para el cambio, seguro, no esta receptivo, y bajo mi experiencia las asociaciones tampoco lo son, lo que intentan es ayudarles a convivir con ello y a canalizarlo hacía que sea lo mas fiel posible al guión marcado por la sociedad, ya eso esta muy bien de verdad, no lo critico, ni le quito para nada su esfuerzo y ayuda a personas como Ella, pero a mi no me sirve, yo no quiero conformismos, ni quiero Ella sea una incompleta desconocida para ella misma, cuando sea mayor, y mire hacía atrás y no vea mas que rechazados intentos por sobrevivir como Ella misma es, por su naturaleza, no por lo impuesto. Primero y principalmente porque no considero que Ella o niños como ella tengan o padezcan algún tipo de “trastorno”, solo lo consideraría como tal si en su definición se contemplara como descripción aquel que necesita ser fiel a su esencia, saliéndose en algunos aspectos impuestos por la sociedad de lo estrictamente considerado normal, para con respeto y tolerancia intentar ser tú mismo y luchar por ello. Entonces discreparía en el nombre pero podría considerar que Ella tuviese algún mal llamado “trastorno”
Dándome cuenta entonces de que nos hallábamos solos en la opinión sobre cómo tratar de vivir con una forma de ser y aprender nada corriente, decidí vivir el día a día tal y como la intuición y mi deber para con Ella me dictaban, sin dejar de mirarla, Ella siempre me marcaría el compás a seguir. No os diré, en absoluto, que sea el camino fácil, para nada es cada día la lucha para que canalice de una manera prudente y constructiva, lo injusto algunas veces, y poco provechoso o demoledor otras, que va trayendo a casa de la tan rígida y exacta forma de vivir que la sociedad nos impone.
Esta laboriosa tarea es diaria, tanto para ella, como para mi, necesita, o soy yo quizás la que necesito, supervisar que cada una de sus obligaciones quedan hechas, para con ello adquirir una rutina de responsabilidad de convivencia, no por que sea lo mas importante del mundo, por ejemplo, dejarse hecha la cama por la mañana, sino por que crea una rutina positiva, en tu vida, que a su vez se crea un orden, si tu escenario lo dejas siempre ordenado y preparado para vivir cualquier tipo de escena, éstas serán siempre ordenadas y sin tareas pendientes, y nos trasmitirá un orden interno, con el que empezar cada día.
Cuando intentas trasmitir todo esto a alguien como Ella, es complicado, ya que no entiende que sea tan importante, así que la atención prestada es la justa, con lo cual cada mañana, aun en la actualidad, no he conseguido, permitirme un despiste, para Ella, no es tan importante, yo le digo, siempre he pensado que la vida es como un lienzo, cuanto mas limpio este, mejor podrás dibujar tu vida a tu antojo, sin restos de pintura anterior, blanco totalmente blanco, pintar cada segundo y cada experiencia y luego guardarlas todas ellas en nuestro interior filtrando, las buenas, y las menos buenas limpiarlas antes de atesorarlas, por eso es tan importante encontrarse el lienzo inmaculado.
Ira aprendiendo y captando lo que yo quiero trasmitirle con todo esto, y llegara un día sin ni siquiera yo apreciarlo, en que ya no tendré que limpiar su lienzo y ella misma lo hará., aprenderá que en la vida, hay que empezar cada mañana limpia del día anterior e incluso de la noche, para poder seguir con lo bueno anterior y cambiar lo menos bueno.
